Joan nació en El Molar (Tarragona) el 29 de septiembre de 1911.
Combatió en la Guerra de España y fue oficial del ejército. Con la caída de la República siguió el camino de la mayoría de los soldados: el paso a Francia, los campos roselloneses, Argelers i Agde, i las Compañías de Trabajadores Extranjeros CTE. Fue destinado cerca de París pero con el avance del ejército alemán logró evadirse y pasar a la zona libre. Meses después le obligaron a alistarse a un Grupo de Trabajadores Extranjeros GTE y fue enviado a trabajar a la construcción de una base submarina en Burdeos. De nuevo logró escaparse y pasar a la clandestinidad incorporándose a la Resistencia. Hizo de enlace de los núcleos formados en la Caserna Niel y a Saint Medard, con la misión de facilitar fugas y encaminar a los hombres hacia el sur, también la de conseguir suministros, entre otras.
Detenido a finales de 1942, fue encerrado en el Fort du Hà de Burdeos. El 24 de enero de 1943 fue trasladado a Compiêgne, y dos días después deportado al campo de Sachenhausen, donde recibió la matrícula 58537.
Durante la cuarentena se vio obligado a caminar continuamente en círculo para probar la resistencia de los zapatos. Destinado al comando Heinkel, mantuvo contactos con los brigadistas y otros españoles, incluso organizaron pequeñas acciones de resistencia, como la celebración del 14 de abril, y de sabotaje. En los últimos meses la situación se hizo insoportable, con los bombardeos aliados y la llegada de los evacuados de Auschwitz, y la formación de las “marchas de la muerte” de las que pequeños grupos se fueron escapando desde el 4 de mayo, con el ejército alemán acorralado por los rusos y los ingleses. Escondido en un pajar hasta el día 8, fue coincidiendo con otros grupos de republicanos hasta que fue evacuado en avión el 10 de junio, hasta llegar a Le Bourget y el Hotel Lutetia en París.
Después de ser liberado se instaló en Francia y siguió luchando desde su partido, el PSUC. El partido le envió a España el año 1957, con documentación falsa, para realizar labores organizativas, durante las cuales conoció a Dolors Roda, también militante y que sería su compañera durante el resto de su vida. La clandestinidad les obligó a cambiar continuamente de domicilio hasta que tuvieron que huir de nuevo a Francia para evitar su detención.
Instalados cerca de París, en unas pequeñas habitaciones antes ocupadas por el camarada Felipe Noguerol, Mestres trabajó de barbero y Dolors de asistenta, mientras se reunían con gente del partido (Ardiaca, López Raimundo, Román). A principios de la década de los 60, por su conocimiento del francés y el español, fue escogido secretario de la región del sud de Francia del Sindicato Agrícola de la CGT, con la misión de recorrer los pueblos para concienciar a los temporeros españoles de sus derechos laborales, ayudarles en sus acciones reivindicativas y también hacer propaganda de las recientemente fundadas CCOO. También escribía en el diario La Tribune, de la CGT, i a Le Peuple.
Hasta la muerte de Franco la pareja no regresó a Catalunya y el año 1977 se instalaron en Sant Boi de Llobregat, donde iniciaron una nueva etapa de su militancia. El círculo donde encontraron un ambiente más solidario y amistoso fue la Amical de Mauthausen y otros campos, acabada de legalizar y en la cual coincidieron con gente de su edad y trayectoria similar. Mestres, buen conocedor de las entidades de ex-deportados por su amistad con Émile Valley en Francia, ocupó la presidencia de la Amical desde 1978 hasta su muerte el año 1994.
Fuentes: Cèlia Cañellas i Rosa Toran, Entrevista a Dolors Roda, 3-7-2010.
Joan Mestres Rebull, Exposición escrita (1985), Amical de Mauthausen y otros campos